La gente inmadura que cae enamorada destruye la libertad
del otro, esclaviza, crea una prisión. Las personas maduras enamoradas ayudan
al otro a ser libre; ayudan al otro a destruir cualquier tipo de esclavitud. Y
cuando el amor fluye con libertad hay belleza. Cuando el amor fluye con
dependencia hay fealdad.
Una persona madura no cae enamorada, se eleva enamorada. Sólo la gente inmadura
cae; tropieza y cae. De algún modo se las arreglaban y aguantaban. Ahora no se
las arreglan ni aguantan. Siempre estuvieron preparados para caer a tierra y
arrastrarse. No tienen columna vertebral; no tienen la integridad para
sostenerse por sí mismos.
Una persona madura tiene la integridad para sostenerse por sí misma. Y cuando
una persona madura ama, entrega su amor sin ataduras. Cuando dos personas
maduras se enamoran, ocurre una de las grandes paradojas de la vida: están
juntas pero aún tremendamente solas. Están tan juntas que casi son uno. Dos
personas maduras enamoradas ayudan al otro a ser más libre. No hay política, no
hay diplomacia, no hay intentos de dominación. Sólo libertad y amor.
https://www.youtube.com/watch?v=8KzvhN_Cig0